Rol del docente en la educación.
Es importante resaltar que el docente autentico sabe que su trabajo consiste en ayudar a los alumnos a construir una misión y dentro de esta descubrir su vocación. Actúa para que el estudiante pueda conocerse y descubrirse a sí mismo en búsqueda de la verdad de aquellos de los que puedan creer con la mayor honestidad y sinceridad posible, las razones por la cual vale la pena vivir.
Hoy por hoy los avances juiciosos están cambiado la forma de pensar de la población, la facilidad que existe para acceder a las nuevas tecnologías de la información y la comunicación que dan lugar a un nuevo modelo en la Enseñanza.
Los docentes no pueden dejar de aportar, deben contribuir a esa formación convirtiéndose en moderadores, orientadores y facilitadores del aprendizaje. A través de la experiencia lo que el docente busca es: proponer nuevas actividades para los escolares. Actividades que cumplan con parámetros acordes a las necesidades de los aprendientes y a la realidad local, esto motivado por las múltiples alternativas del estudiante.
El docente responsable no sólo quiere ser profesor, hace el esfuerzo por serlo, por estar siendo (pasado, presente y futuro) y conoce y cuestiona; y continúa conociendo y no deja de aprender.
El docente responsable no querrá alumnos sumisos, por el contrario se esforzará en autonomizarlo; organizará un sistema de ayudas para hacerlo coparticipe del mundo, consolidando una identidad. Como dice Philippe Meirieu un ser capaz de comprender el presente e inventar el futuro.
De manera general se puede decir que el docente desempeña un rol didáctico y de animación, ya que atiende al estudiante tanto en aquellas actividades programadas de enseñanza como en las rutinas diarias y en las de entretenimiento.
Su rol es el de un organizador que prepara el espacio, los materiales, las actividades, distribuye el tiempo, adaptando los medios de que dispone el grupo y a los fines que persigue. Habrá de crear para el estudiante un ambiente afectuoso, saludable y de bienestar, en el que se encuentre los estímulos necesarios para su aprendizaje y para que se sienta cómodo, seguro y alegre.
Su rol es el de un motivador y estimulador del desarrollo en sus distintas facetas tanto en el plan individual como social. En su rol de animador ofrecerá al estudiante acciones que le permitan aprender, pero siempre estimuladoras y fundamentadas en el juego. Motivará al estudiante para interesarle y despertar su curiosidad por las cosas. Coopera con el estudiante en su aprendizaje, sin ser dirigista, sin sustituirle en aquellas acciones que él mismo pueda realizar. Estará atento y no intervendrá con precipitación, aunque procurará ayudarle siempre que lo necesite.